A la luz de los últimos datos arrojados por los estudios sobre demanda de vivienda en España, todo apunta a que los milennials preferirían comprar si su economía se lo permitiese.
La percepción de que las rentas mensuales no dejarán de crecer en 2018 hace que casi la mitad de los encuestados, un 49'6%, considere que los niveles alcanzados por los precios del alquiler ya no compensan y que sería una mejor opción la compra de vivienda. Sin embargo, parece evidente que las circunstancias económicas de los jóvenes, al menos en España, impiden que este porcentaje pueda permitirse comprar una vivienda.
La mayoría de los milennials considera que la inseguridad laboral que afrontan, los sueldos medios que perciben y los niveles que maneja de media el mercado de la vivienda hacen imposible que puedan afrontar una compra. El 57% de los jóvenes entre 25 y 35 años viven actualmente en régimen de alquiler por estas circunstancias y no por preferencias personales.
La mitad de los encuestados dentro de esta franja de edad admitía que contaban con menos del 10% del precio del inmueble que aspiraban a adquirir, esta bajada de ahorro entre futuros compradores ha afectado también al presupuesto para la compra. Actualmente el precio que un español estaría dispuesto a pagar por un inmueble en venta, de media, rondaría cifras inferiores a 200.000€, este dato implica que al menos un 75% de los españoles ha rebajado el presupuesto que barajaban en 2016.
Si bien es cierto que es recomendable contar con al menos el 20% del montante de la vivienda que se pretende adquirir sólo 3 de cada 10 potenciales compradores tienen ahorrado algo más del 30% del presupuesto, tan sólo un 4% de los encuestados podría adquirir una vivienda al contado y menos de un 10% podría, hoy por hoy financiar la mitad de la vivienda con sus ahorros.